Las bolas dulces de arroz japonés, conocidas como "Ohagi" o "Botamochi" en Japón, son un tradicional dulce que se disfruta especialmente durante las estaciones de primavera y otoño. Este postre se caracteriza por su textura suave y ligeramente pegajosa, resultado del arroz integral dulce cocido y mezclado con ingredientes naturales como pasas, canela y nueces. Aunque su origen se remonta a la gastronomía japonesa ancestral, variantes similares pueden encontrarse en otros países de Latinoamérica, donde se conocen con nombres diferentes y se adaptan a los gustos locales. Por ejemplo, en México y algunos países de Centroamérica, existen recetas de bolitas de arroz dulces que incorporan canela y frutos secos, manteniendo la esencia de un dulce saludable y energético que se comparte en reuniones familiares y celebraciones.
Este platillo representa más que un simple postre; es una muestra de la tradición culinaria que une la simplicidad de sus ingredientes con una preparación cuidadosa y respetuosa de la cultura originaria. Su popularidad sigue vigente gracias a su sabor y el valor nutricional que aporta el arroz integral, combinado con el toque dulce de las pasas y el aroma de la canela, rematado con la textura crujiente y olorosa de las nueces tostadas.