El calabacín al horno con tomates es una receta tradicional que refleja la riqueza de la cocina mediterránea, conocida por su uso abundante de verduras frescas y sabores sencillos pero intensos. Este plato, cuyo origen se remonta a las regiones del sur de Europa, principalmente Italia y España, ha sido adoptado y adaptado en varios países de Latinoamérica, donde se le conoce como "calabacita gratinada" o simplemente como "verduras al horno". En países como México, se suelen agregar condimentos locales para darle un toque más picante, mientras que en Argentina y Chile es común acompañarlo con quesos frescos o carnes a la parrilla. Su popularidad radica en su versatilidad, valor nutricional y facilidad de preparación, características que lo convierten en un acompañamiento ideal para diversas comidas.
Como preparar Calabacín al horno con tomates
Este plato colorido tiene un toque claramente mediterráneo.
Sirve con algo simple, pollo asado, por ejemplo, o pasta con queso.
Precalienta el horno a 400°F.
Quita el corazón, las semillas y pica el pimiento.
Pela y pica finamente la cebolla.
Recorta los extremos del calabacín y quita el tallo de los tomates.
Corta ambas verduras en rodajas de 1/2 pulgada y colócalas en una fuente para hornear enmantecada de 1 a 1 1/2 cuartos, superponiendo ligeramente los bordes, alternando tomate con calabacín.
Esparce el pimiento verde, la cebolla, la sal y la pimienta sobre las rodajas.
Rocía el aceite uniformemente sobre las verduras.
Coloca la fuente en el horno y hornea sin cubrir, aproximadamente 25 minutos, o hasta que las calabazas estén tiernas pero crujientes.
Puedes sustituir por calabaza amarilla.
Este plato puede prepararse con anticipación y hornearse justo antes de servir.
Ingredientes: Calabacín, tomates, pimiento verde dulce, cebolla amarilla, sal, pimienta, aceite de oliva.