El cannoli es un postre tradicional italiano que tiene sus orígenes en la región de Sicilia. Esta deliciosa preparación consiste en unas crujientes conchas de masa frita rellenas de un dulce y cremoso relleno de ricota, que en muchas ocasiones se mezcla con otros ingredientes para darle un sabor único. A través de los años, el cannoli ha trascendido las fronteras italianas y se ha popularizado en diversos países de Latinoamérica, donde a veces recibe distintos nombres pero mantiene su esencia original. En México, por ejemplo, se le conoce simplemente como "cannoli", mientras que en otros países como Argentina y Chile también conservan el nombre italiano o lo adaptan con ligeras variaciones en la receta, adecuándola al gusto local. Sin duda, este postre es un símbolo de la rica tradición culinaria italiana que continúa conquistando paladares alrededor del mundo.
Como preparar Cannoli
Ingredientes: Harina, Sal, Azúcar, Mantequilla, Huevo, Vino Blanco, Queso Ricotta, Mascarpone, Azúcar Glass, Amaretto, Chocolate Semiamargo.
Para preparar las conchas, combinar harina, sal y azúcar en un tazón mediano.
Incorporar la mantequilla hasta que la mezcla parezca una harina gruesa.
Agregar el huevo batido.
Agregar gradualmente el vino, mezclando bien.
Formar la masa en una bola, cubrir y refrigerar por 30 minutos.
Volcar la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y extender hasta 1/16 de pulgada de grosor.
Cortar en círculos de 3 1/2 pulgadas y estirar los círculos en óvalos de 5 pulgadas.
Colocar un molde para cannoli a lo largo en el centro de cada óvalo y enrollar la masa alrededor del molde.
Humedecer la unión con agua para sellar.
Verter aceite a una profundidad de 3 pulgadas en una olla holandesa y calentar a 350 grados F.
Freír las conchas de cannoli durante un minuto o hasta que estén doradas.
Escurrir sobre toallas de papel y enfriar por unos 5 segundos.
Retirar el molde y dejar enfriar completamente las conchas de cannoli.
Para el relleno, escurrir bien la ricota en un colador desechando el líquido.
Poner la ricota en un procesador y procesar hasta que esté suave.
Combinar ricota, mascarpone, azúcar glas y amaretto si se usa en un tazón mediano y batir a velocidad media con batidora eléctrica hasta que esté ligero y esponjoso.
Incorporar dos cuadrados rallados de chocolate.
Colocar en el refrigerador y enfriar por 4 horas.
Rellenar con manga pastelera o con cuchara las conchas.
Espolvorear las conchas con el azúcar glas restante y el relleno expuesto con el chocolate restante.