Las cebollas cremosas son un platillo tradicional que ha conquistado muchos paladares en Latinoamérica. Su origen se remonta a la influencia culinaria europea en países como México y Argentina, donde las preparaciones con cebolla y quesos cremosos se popularizaron rápidamente. En diferentes regiones, este platillo puede encontrarse bajo distintos nombres; por ejemplo, en México se le conoce simplemente como "cebollas gratinadas", mientras que en países como Colombia y Venezuela también se aprecia en cenas familiares como un acompañante cremoso y sabroso.
Este platillo destaca por su textura suave y su combinación de sabores intensos y lácteos que complementan perfectamente el sabor dulce y terso de la cebolla. Además, es común encontrar variaciones que incluyen champiñones u otros vegetales para hacer la receta más completa y nutritiva.
Como preparar Cebollas cremosas III
Para comenzar, cocina las cebollas hasta que estén tiernas, permitiendo que su sabor dulce se intensifique y se suavice su textura.
Agrega los champiñones y mezcla bien para que se integren con las cebollas. Luego, reserva esta mezcla mientras preparas la salsa.
En una cacerola, derrite la mantequilla y añade el queso crema, la harina, la sal y la leche para crear una salsa cremosa y homogénea que será la base de nuestra preparación.
En una cacerola enmantecada, coloca la mezcla de cebollas y champiñones distribuyéndola de manera uniforme.
Vierte la salsa cremosa por encima de las cebollas y champiñones, asegurándote de cubrir bien todos los ingredientes para que se impregnen con el sabor de la salsa.
Cubre con queso cheddar rallado y espolvorea con migas de galleta para añadir un toque crujiente al gratinado.
Finalmente, hornea a 400 grados Fahrenheit durante 30 a 40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.