Las coles de Bruselas son un vegetal que ha ganado popularidad en las cocinas de todo el mundo gracias a su sabor característico y sus beneficios para la salud. Originarias de la región de Bruselas, en Bélgica, estas pequeñas verduras pertenecen a la familia de las crucíferas. En Latinoamérica, aunque su consumo no es tan tradicional como en Europa, reciben nombres similares como "coles de Bruselas" o simplemente "coles" en algunos países, mientras que en otros pueden ser conocidas también como "repollitos de Bruselas". Su cultivo y consumo se ha expandido notablemente en las últimas décadas, integrándose en una amplia variedad de preparaciones, desde salteados hasta estofados y guisos.
Históricamente, las coles de Bruselas se han cultivado desde el siglo XVI y deben su nombre a la capital belga, donde se popularizaron. En cuanto a su presencia en Latinoamérica, aunque su consumo no es tan habitual como en Europa o Norteamérica, ha ido ganando espacio especialmente en recetas donde se combinan sabores ácidos y herbales para resaltar su sabor. En México, Argentina, Chile y otros países, es común encontrarlas en platillos de temporada o en menús saludables.