Los crotones de parmesano son un acompañamiento crujiente y delicioso que ha ganado popularidad en diversas cocinas latinoamericanas. Aunque su origen exacto es europeo, específicamente italiano debido al queso parmesano, se ha adaptado en países de Latinoamérica donde reciben diferentes nombres como "croutons de parmesano" en México, "picatostes" en algunos países del Caribe, y simplemente crotones en naciones como Argentina y Colombia. Su textura crujiente y sabor intenso hacen que sean perfectos para complementar ensaladas, sopas y cremas, aportando un toque especialmente sabroso que eleva cualquier plato.
El término "crotones" proviene del francés "croûton", que significa pequeño trozo de pan tostado. En Latinoamérica, aunque varía el nombre, la preparación es similar y resalta el uso de ingredientes locales y típicos como el pan integral y el queso parmesano, que es un elemento clave para dar ese sabor característico. Además, es común encontrarlos en los menús de restaurantes que buscan ofrecer algo diferente y artesanal, acercando a los comensales a sabores tradicionales con un toque moderno.