El crujiente de durazno fresco es un postre tradicional con raíces en la cocina estadounidense, especialmente popular en el sur de Estados Unidos. Este dulce combina frutas frescas con una cobertura crocante que resalta sabores y texturas. En Latinoamérica, aunque el durazno es muy apreciado en varias recetas, este tipo de postre puede encontrarse bajo distintos nombres o variaciones similares, como "tarta de durazno" en México o "postre de durazno" en países del Cono Sur. Su preparación sencilla y sus ingredientes frescos lo convierten en una opción perfecta para aprovechar la temporada de duraznos y deleitar a la familia con un platillo casero y delicioso.
Como preparar Crujiente de durazno fresco
Colocar duraznos en rodajas en un bol para mezclar.
Mezclar 1/2 taza de harina, 1/2 taza de azúcar morena y 1 cucharadita de canela, luego mezclar bien con los duraznos en rodajas en el bol.
Colocar la mezcla de duraznos en el fondo de un molde para hornear de 9 x 13 pulgadas ligeramente engrasado.
Apartar.
Combinar la harina restante, el azúcar y la canela con la sal en un bol mediano para mezclar.
Incorporar la mantequilla con un mezclador de pasteles hasta que la mezcla tenga textura arenosa.
Espolvorear la mezcla de manera uniforme sobre los duraznos en el molde.
Hornear en un horno precalentado a 375 grados durante 45 minutos o hasta que esté dorado.
Servir con una cuchara en recipientes individuales.
Servir caliente con crema batida o helado de vainilla.