Los cuadrados de tarta de mantequilla son un dulce tradicional muy popular en muchas regiones de América Latina y más allá. Su origen se remonta a las recetas caseras europeas que llegaron al continente con los colonizadores y se adaptaron a los ingredientes disponibles en cada país. En distintas partes de Latinoamérica, este postre puede conocerse con nombres variados como "barritas de mantequilla", "cuadrados de avena y mantequilla" o simplemente "tarta de mantequilla". Su textura crujiente y sabor dulce con un toque de frutos secos lo convierten en un favorito tanto para las meriendas como para celebraciones especiales.
Además, la combinación de avena, nueces y pasas aporta un valor nutritivo que ha hecho que esta receta se mantenga vigente a lo largo del tiempo en los hogares latinoamericanos. Es un claro ejemplo de cómo los ingredientes sencillos pueden transformarse en un exquisito postre con historia y tradición. Dependiendo del país, algunas variantes incluyen la adición de especias como la canela o chocolate, pero la esencia del cuadrado de tarta de mantequilla se conserva en su base mantequillosa y la mezcla apetecible del relleno.
Como preparar Cuadrados de tarta de mantequilla
Para comenzar con esta deliciosa receta, es importante preparar la base mezclando la mantequilla con la harina hasta lograr una textura arenosa. Esto se logra cortando la mantequilla fría en la harina con un tenedor o con las manos, asegurando que no queden trozos grandes.
Una vez lista la masa, presiona esta mezcla en un molde engrasado de 9x9 pulgadas, distribuyéndola de manera uniforme para formar una base sólida.
Coloca el molde en el horno precalentado a 350°F (aproximadamente 175°C) y hornea la base durante 15 minutos, hasta que comience a dorarse ligeramente.
Mientras se hornea la base, prepara el relleno mezclando el azúcar moreno, huevos, avena, sal, esencia de vainilla, nueces picadas y pasas. Asegúrate de integrar bien todos los ingredientes para obtener una mezcla homogénea.
Cuando la base esté parcialmente horneada, vierte el relleno sobre ella y regresa el molde al horno por 20 minutos más, o hasta que el relleno se haya cuajado y esté dorado en la superficie.
Finalmente, retira la tarta del horno y deja enfriar completamente antes de cortar en cuadrados para servir. Esto facilitará el corte y mantendrá la forma de cada porción.
