El pastel de limón mágico de Lois: historia y origen
El pastel de limón mágico, conocido popularmente como "Magic Lemon Pie" en inglés, es un postre tradicional que combina una base crujiente con un relleno cremoso y un merengue esponjoso en la parte superior. Su origen se remonta a las cocinas caseras estadounidenses, donde las recetas familiares se transmiten de generación en generación. En Latinoamérica, este pastel es popular en diferentes países, aunque recibe distintos nombres como "pay de limón" en México, "tarta de limón" en Argentina y Chile, o simplemente "pastel de limón" en varias otras regiones.
Esta receta se caracteriza por su frescura y balance de sabores, donde el ácido del limón se complementa con la dulzura de la leche condensada y la ligereza del merengue. Es un postre ideal para las celebraciones, que evoca la tradición y el cariño de las abuelas que solían prepararlo como un acto de amor familiar.
Como preparar El pastel de limón mágico de Lois
El pastel de limón mágico de Lois es una delicia que combina texturas y sabores en cada bocado. Para prepararlo necesitarás ingredientes básicos pero muy especiales: leche condensada endulzada, ralladura y jugo de limón, yemas y claras de huevo, azúcar, cremor tártaro, masa hecha con cuadrados de galleta Graham, mantequilla y un toque de canela.
Pasos para preparar la masa:
Mezcle bien los ingredientes de la masa y presione en un molde para pay de nueve pulgadas.
Hornee a 375 grados durante 10 minutos y reserve para enfriar.
Reduzca la temperatura del horno a 325 grados para preparar el relleno y el merengue.
Preparación del relleno:
En un tazón para mezclar, combine la leche condensada, el jugo de limón, la ralladura de limón y las yemas de huevo.
Revuelva hasta que la mezcla espese.
Vierta en la masa enfriada.
Preparación del merengue:
Agregue cremor tártaro a las claras de huevo y bata hasta que estén casi firmes.
Agregue el azúcar gradualmente, batiendo hasta que estén firmes y brillantes pero no secos.
Coloque ligeramente sobre el relleno del pay.
Horneado final y enfriado:
Hornee a 325 grados hasta que el merengue esté ligeramente dorado, aproximadamente 15 minutos.
Enfríe completamente antes de servir.
Consejo: trate de que el grosor de la masa sea muy uniforme y no demasiado grueso para lograr un equilibrio perfecto entre textura y sabor.
