La ensalada de maíz y chícharos es un platillo tradicional muy popular en diversas regiones de Latinoamérica. Su origen se remonta a las culturas indígenas que habitaban Mesoamérica, donde el maíz era considerado un alimento sagrado y base de la alimentación diaria. Con el tiempo, esta ensalada ha evolucionado, incorporando ingredientes locales y técnicas de preparación que varían según el país. En México, es común encontrarla como acompañante fresco en comidas caseras; en otros países como Guatemala, Honduras o El Salvador, también es conocida bajo nombres similares, aunque las variantes pueden incluir otros vegetales y aderezos. Esta combinación no solo es nutritiva, sino que también destaca por su sabor balanceado y textura crujiente.
Como preparar Ensalada de maíz y chícharos
Para preparar esta refrescante ensalada, primero es necesario escurrir bien el maíz blanco, los guisantes pequeños, las judías verdes cortadas y los pimientos. Esto asegurará que la ensalada no quede aguada y mantenga su textura.
Una vez escurridos, combina todos estos ingredientes junto con la cebolla, el apio y el pimiento verde en un tazón grande. Reserva esta mezcla para la preparación del aderezo.
Para el aderezo, mezcla aceite vegetal, vinagre, pimienta, azúcar y sal al gusto. Lleva esta combinación a ebullición en una cacerola para que los sabores se integren correctamente.
Después de hervir el aderezo, déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de incorporarlo a la ensalada. Esto evitará que las verduras se cocinen o suavicen demasiado.
Finalmente, vierte el aderezo sobre las verduras y mezcla bien para que todos los ingredientes queden perfectamente impregnados de sabor. Refrigera la ensalada un rato antes de servir para disfrutarla fresca.