La focaccia es un pan tradicional italiano con raíces que se remontan a la antigua Roma, donde se preparaba una masa simple con ingredientes básicos como harina, agua, sal y aceite de oliva. Este pan plano y esponjoso es muy popular en toda Italia, especialmente en la región de Liguria, famosa por su textura y sabor característicos. En diferentes países de Latinoamérica, la focaccia a menudo se conoce simplemente como "focaccia", aunque en ocasiones puede recibir nombres similares como "pan italiano" o "pan plano con hierbas". Su versatilidad y facilidad de preparación han hecho que este delicioso pan se integre en muchas cocinas de la región, adaptándose con distintos ingredientes locales.
Además, la focaccia suele acompañar comidas o servirse como snack acompañado de aceitunas, quesos o embutidos. Su superficie puede variar utilizando hierbas frescas, especias, quesos o verduras, lo que la convierte en un pan muy apreciado alrededor del mundo. La popularidad de la focaccia ha trascendido las fronteras italianas, inspirando numerosas versiones y recetas caseras que mantienen la esencia original, pero con un toque único en cada hogar.