El flan es un postre tradicional que tiene una rica historia que se remonta a la antigua Roma, donde se preparaba una versión sencilla con huevos y leche. Con la llegada de los españoles a América, esta receta se adaptó y popularizó en México, incorporando ingredientes que eran accesibles en la región, creando así el famoso flan mexicano clásico. En Latinoamérica, este postre es conocido con distintos nombres según el país, como "flan de huevo" en Colombia, "quesillo" en Venezuela, y simplemente "flan" en países como Argentina y Chile. A pesar de las variaciones, su esencia dulce y cremosa lo convierte en un símbolo culinario muy apreciado en toda la región.
Como preparar Flan mexicano clásico
En una cacerola pequeña derrita el azúcar a fuego moderado, revolviendo frecuentemente, hasta que el azúcar sea un líquido oscuro, color caramelo.
Retire del fuego y vierta en un molde metálico de 4 tazas con anillo o en 8 moldes individuales.
Gire rápidamente el molde para cubrir el fondo y los lados con el caramelo.
Deje enfriar para que el caramelo se endurezca.
Precaliente el horno a 325 grados Fahrenheit.
Ponga la leche condensada, leche, huevos, yemas y saborizantes en una licuadora eléctrica.
Cubra y mezcle bien.
Vierta la mezcla en el molde.
Coloque el molde en una bandeja mayor con agua hasta una profundidad de 1/2 pulgada.
Hornee por 1 hora.
Retire del horno y saque el molde del agua.
Enfríe y luego refrigere hasta por 2 días.
Cubra el molde con un plato invertido para servir.
Sostenga el molde y plato juntos y voltéelos.
Levante el molde.
El caramelo caerá como una salsa líquida sobre el flan.
Ingredientes: Azúcar, yemas de huevo, leche condensada endulzada, extracto de almendra, leche, extracto de vainilla, huevos.