Las galletas de calabaza glaseadas con nuez son una deliciosa tradición que combina el sabor otoñal de la calabaza con un toque crujiente de nuez y un glaseado dulce y suave. Su origen se puede rastrear hasta la cocina casera norteamericana, donde la calabaza es un ingrediente estrella durante las festividades de otoño, especialmente en Estados Unidos y Canadá. En otros países de Latinoamérica, esta receta puede encontrarse bajo variantes similares, aunque el nombre específico puede variar: en México se les puede conocer como "galletas de calabaza con nuez", mientras que en países como Argentina o Chile simplemente se les denomina "galletitas de calabaza". Estas galletas reflejan la adaptación local de un clásico que aprovecha la abundancia de calabaza en temporada, un ingrediente muy valorado por su sabor y textura únicas.
Además, las especias utilizadas para dar sabor recuerdan a los pasteles de calabaza típicos de la región, lo que hace que esta receta sea un deleite para quienes disfrutan de sabores cálidos y tradicionales. La inclusión del glaseado con extracto de maple aporta un contraste dulce que realza el conjunto, haciendo de estas galletas un postre ideal para compartir en momentos especiales o para acompañar una taza de café o té.
Como preparar Galletas de calabaza glaseadas con nuez
Para comenzar, bate la mantequilla en un recipiente hasta obtener una mezcla cremosa y suave.
Agrega gradualmente el azúcar moreno, batiendo bien a velocidad media con una batidora eléctrica para incorporar los ingredientes correctamente.
Incorpora los huevos, uno a la vez, batiendo después de cada adición para que se mezclen bien.
A continuación, añade la calabaza y el extracto de vainilla, mezclando hasta que todo esté bien integrado.
En otro recipiente, combina la harina de trigo, el polvo para hornear, la sal y la especia para pastel de calabaza.
Agrega gradualmente esta mezcla seca a la mezcla cremosa, mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Incorpora las nueces picadas para aportar textura y sabor a la masa.
Refrigera la masa por al menos 1 hora o hasta que esté lista para hornear; esto ayuda a que las galletas mantengan su forma durante la cocción.
Coloca la masa en cucharaditas separadas por 2 pulgadas de distancia sobre bandejas para galletas previamente engrasadas.
Usa una cuchara para galletas de 1 1/2 pulgadas para obtener aproximadamente 58 galletas con esta receta.
Hornea las galletas a 375°F (190°C) durante 11 a 12 minutos, o hasta que estén ligeramente doradas.
Una vez horneadas, enfríalas en rejillas para que mantengan su textura crujiente.
Para el glaseado, bate la mantequilla hasta que esté cremosa.
Agrega gradualmente 1 taza de azúcar glas, batiendo bien a velocidad media con la batidora eléctrica.
Alterna el azúcar glas restante con la leche, batiendo hasta obtener una mezcla lo suficientemente suave para untar; puede que necesites añadir un poco más de leche para ajustar la consistencia.
Incorpora el extracto de maple y bate bien para combinar todos los sabores.
Cubre cada galleta con el glaseado de maple y disfruta de esta deliciosa combinación que mezcla lo dulce, lo especiado y lo crujiente en cada bocado.