Historia y Origen de las Galletas Saladas de Cheddar
Las galletas saladas de cheddar son un clásico de la cocina estadounidense, especialmente populares en el sur de Estados Unidos. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando las familias comenzaron a preparar bocadillos sencillos y sabrosos utilizando queso cheddar, un queso tradicional británico que se popularizó en América. Estas galletas se han mantenido como un aperitivo ideal para acompañar sopas, ensaladas o simplemente para disfrutar con una bebida.
En diferentes países de Latinoamérica, aunque no tengan un nombre específico tan popular como en Estados Unidos, estas galletas suelen conocerse como "galletitas de queso" o "bizcochos salados". Su sabor característico y textura crujiente las hacen una opción favorita en reuniones y celebraciones familiares en lugares como México, Argentina y Chile.
Como preparar Galletas saladas de cheddar
Las galletas saladas de cheddar son un delicioso snack que combina la textura crocante con el sabor intenso del queso cheddar. Aquí te presentamos una receta sencilla para prepararlas en casa.
Ingredientes: Mantequilla, Harina sin blanquear, Sal, Polvo de hornear, Pimienta de cayena y Queso cheddar.
Pasos:
Mezcla los ingredientes secos en un bol y luego corta la mantequilla hasta que se parezca a harina de maíz.
Incorpora el queso cheddar con un tenedor hasta que esté bien mezclado.
Agrega los ingredientes restantes y forma rollos de 3.8 a 5 cm.
Refrigera por 30 a 40 minutos y luego corta cada rollo en rebanadas de aproximadamente 0.6 cm.
Hornea en una bandeja para galletas sin engrasar a 400 grados F durante aproximadamente 10 minutos.
Retira de la bandeja y deja enfriar.
Guarda las galletas enfriadas en recipientes herméticos en un lugar fresco.
Se conservarán durante varias semanas de esta manera y si las congelas, durarán indefinidamente.