Las galletas suaves de melaza son un delicioso clásico de la repostería que tiene sus raíces en la tradición culinaria de Estados Unidos y América Latina. Originarias de la época colonial, estas galletas eran populares por su sabor intenso y textura tierna, ideal para acompañar una taza de té o café. En diversos países latinoamericanos se conocen con nombres similares, como “galletas de melaza” o “galletas de jengibre”, ya que suelen incluir especias como el jengibre y la canela, que aportan un aroma especial. Su versatilidad y sabor les ha permitido trascender fronteras, convirtiéndose en un postre tradicional en hogares de México, Argentina y otros países de la región.
El uso de la melaza en la receta no solo brinda un color oscuro y apetitoso, sino que también añade un carácter profundo y dulce, equilibrado por las especias que realzan su esencia. Esta galleta tiene un encanto particular que varía ligeramente según la región, pero mantiene siempre una textura suave y un sabor reconfortante. Además, el glaseado, comúnmente elaborado con azúcar glas y leche, aporta un toque dulce adicional que hace que cada mordida sea irresistible.