Historia y origen de la receta
La sopa de guisantes verdes con patas de cerdo y frankfurter es un platillo tradicional que tiene sus raíces en la cocina europea, especialmente en países como Alemania y países nórdicos, donde el uso de ingredientes como los guisantes secos y la carne de cerdo era común para crear comidas reconfortantes y nutritivas durante el clima frío. En Latinoamérica, esta sopa puede encontrarse con variaciones en distintos países; por ejemplo, en México se conoce como “Sopa de chicharrón con guisantes” y en otros lugares se le llama simplemente “Sopa de guisantes con carne”. El uso de salchichas tipo frankfurter añade un toque ahumado que complementa perfectamente la textura cremosa de los guisantes molidos.
Su preparación lenta y prolongada, donde las patas de cerdo aportan gelatina natural, hace que esta sopa tenga una consistencia espesa y un sabor profundo, muy valorado en reuniones familiares y como plato principal en días fríos. Además, el acompañamiento con pan pumpernickel, de origen alemán, es una combinación clásica que amplifica la experiencia gastronómica.
Como preparar Green pea soup with pig's feet and frankfurter soup
Ingredientes: Guisantes Verdes, Agua, Patas de Cerdo, Tocino, Puerros, Cebollas, Mantequilla, Perejil, Apio, Raíz de Apio, Frankfurter Sin Piel, Sal y Pimienta, Pan Pumpernickel.
Pasos:
Cocinar los guisantes en el agua hasta que estén tiernos.
Cuando los guisantes estén tiernos, pasar la mezcla por un colador o batir en licuadora.
A esto, agregar los pies de cerdo y cocinar a fuego lento durante 2 horas.
Agregar agua extra cuando sea necesario.
Retirar los pies de cerdo, deshuesar y cortar la carne en cubos, y agregar a la sopa.
Agregar tocino.
Limpiar y cortar en rodajas los puerros y las cebollas.
Derretir la mantequilla y sofreír los puerros y las cebollas hasta que estén tiernos pero no dorados.
Agregar a la sopa con perejil, apio y raíz de apio.
Cocinar a fuego lento, tapado, durante 1 hora.
Cortar las salchichas en rodajas transversales y agregar a la sopa.
Retirar del fuego y dejar reposar toda la noche.
Recalentar al día siguiente.
Agregar sal y pimienta.
Mezclar bien ya que el reposo hará que espese, y agregar un poco más de agua si es necesario.
Retirar el tocino y cortar en rebanadas.
Servir las rebanadas de tocino sobre pan pumpernickel con la sopa que ha sido recalentada hasta estar muy caliente.
Rinde 6 porciones generosas, ya que se sirve como comida completa.