Historia y origen de las hamburguesas
La hamburguesa es uno de los platillos más populares y conocidos a nivel mundial. Su origen se remonta al siglo XIX, inspirado en la ciudad de Hamburgo, Alemania, donde se servía un tipo de carne molida que luego fue adaptada en Estados Unidos para convertirse en la hamburguesa que conocemos hoy. En Latinoamérica, aunque el concepto se mantiene, es común que cada país agregue sus propios ingredientes y estilos culinarios que varían la experiencia. En algunos países como México y Argentina, las hamburguesas se disfrutan con ingredientes locales, y en otros, como Chile, también se reconocen versiones propias con nombres locales o variaciones particulares.
En diferentes países de Latinoamérica, es posible que la hamburguesa sea conocida simplemente como "hamburguesa", aunque en ocasiones recibe nombres cariñosos o variantes como "sangüich" o "sándwich de carne". Sin embargo, la esencia del plato es global: un pan relleno con carne molida acompañada de diferentes complementos. Este platillo ha trascendido fronteras y es símbolo de la comida rápida moderna, adaptándose a gustos y tradiciones culinarias diversas.
Como preparar Hamburguesas cinta azul
Esta receta combina la clásica hamburguesa con un toque gourmet gracias al queso azul y la mezcla de champiñones, resultando en un platillo delicioso y sofisticado.
Ingredientes: Carne de res, salchicha de cerdo, salsa Worcestershire, sal, sal de ajo, pimienta, queso crema, queso azul y champiñones frescos.
Pasos para la preparación:
Mezclar la carne, la salsa Worcestershire y los condimentos.
Formar la mezcla en 12 empanadas delgadas, cada una de aproximadamente 10 cm de diámetro.
Saltear los champiñones en mantequilla o aceite de oliva, unos 4 minutos.
Mezclar el queso crema y el queso azul.
Cubrir cada una de 6 empanadas con la mezcla de quesos, extendiendo hasta 1.3 cm del borde.
Presionar los champiñones en el queso.
Cubrir cada empanada con una de las empanadas restantes, sellando bien los bordes.
Asar o cocinar las empanadas a 10 cm del calor, volteándolas una vez, hasta alcanzar el punto de cocción deseado y que el queso se derrita, aproximadamente de 10 a 15 minutos.
