El Jarabe para panqueques de arándano es una deliciosa tradición que ha conquistado paladares en distintas regiones de Latinoamérica, aunque su origen se remonta principalmente a las cocinas de Norteamérica y Canadá, donde los arándanos son abundantes y muy apreciados. En estos países, el jarabe de arándano es un acompañante clásico de los panqueques o hotcakes, sirviendo para endulzar y aportar un sabor cítrico y frutal único.
En Latinoamérica, este tipo de jarabe puede variar en nombre y preparación, dependiendo de la región: en México se le conoce a veces como "miel de arándano", en Argentina y Chile es común hallar jarabes de frutos rojos similares, y en otros países se le llama simplemente "sirope de arándanos". Este jarabe se ha popularizado gracias a su versatilidad y su intenso sabor, que combina perfectamente con postres, desayunos y meriendas.
Su historia se entrelaza con la utilización ancestral de los frutos silvestres para conservar su sabor durante el año, y su preparación en forma de jarabe no solo prolonga la vida útil del arándano, sino que también realza su dulzura natural con un toque de limón y azúcar. Hoy en día, el jarabe para panqueques de arándano es un ícono gastronómico que traspasa fronteras y tradiciones.
Como preparar Jarabe para panqueques de arándano
Ingredientes:
Arándanos, Agua, Cáscara de Limón, Azúcar, Jugo de Limón
Pasos para preparar el jarabe:
Vierte los arándanos en una cacerola y tritúralos con un machacador de papas o una cuchara de madera hasta que la mayoría de las pieles estén rotas.
Agrega 1 taza de agua y tiras de cáscara de limón y lleva a hervir a fuego lento.
Baja el fuego a bajo y cocina los arándanos durante 5 minutos a un poco menos de fuego lento.
Vierte los arándanos calientes en un colador forrado con dos capas de tela de queso y deja que el jugo de arándano gotee.
Gira la tela para extraer todo el jugo.
Deberían ser aproximadamente 2 tazas.
Desecha la pulpa de los arándanos.
Combina las 2 tazas restantes de agua con el azúcar en una cacerola pequeña.
Lleva la mezcla a ebullición, revolviendo, hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla esté clara.
Limpia los lados de la cacerola con un pincel de repostería húmedo, luego hierve el jarabe, sin revolver, hasta que alcance los 260 grados en un termómetro para caramelos.
Agrega el jarabe de arándano al jarabe de azúcar y lleva la mezcla a hervir.
Hierve durante 1 minuto.
Deja enfriar el jarabe, luego agrega jugo de limón al gusto.
Vierte el jarabe en dos frascos de pinta y refrigera si planeas usarlo en uno o dos meses.
Para envasar, vierte en frascos de conserva con 1/2 pulgada de espacio en la parte superior.
Procésalos en baño de agua caliente durante 30 minutos.
Enfría.