La langosta es un manjar que ha cautivado paladares a lo largo del tiempo, especialmente en las regiones costeras. Su consumo se remonta a las culturas indígenas de América del Norte, donde la langosta era alimento común y apreciado. En diferentes países de Latinoamérica, este crustáceo puede recibir nombres variados o no ser tan común, pero en general, la técnica para cocinarla suele ser similar. Por ejemplo, en México se le conoce simplemente como "langosta", en Colombia y Venezuela como "langosta" o "bogavante" en ciertas regiones, y en Argentina y Chile a veces se denomina "camarón de mar" según el tamaño y la especie. Su origen culinario, especialmente hervida, se asocia mucho con las tradiciones marítimas del noreste de Estados Unidos y Canadá, donde es una parte emblemática de la gastronomía local.
El método clásico para preparar la langosta se basa en hervirla en un caldo aromático conocido como court-bouillon, que enriquece el sabor del crustáceo sin opacarlo. Este punto de cocción garantiza que la carne se mantenga jugosa y delicada, lista para disfrutarse con mantequilla derretida y unas gotas de limón, realzando el sabor natural del mar.
Como preparar La langosta principal hervida de Martha Stewart
Para preparar esta receta, primero coloca cebollas, zanahorias y apio en una olla grande.
Haz un bouquet garni: reúne tomillo, perejil y hoja de laurel.
Átalo en un manojo con hilo de cocina, luego agrégalo a la olla.
Llena la olla dos tercios con agua fría.
Pon a fuego alto y lleva a ebullición.
Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento unos 30 minutos.
Agrega vino blanco y granos de pimienta.
Hierve a fuego lento unos 15 minutos más.
Vuelve a llevar a ebullición.
Dependiendo del tamaño de la olla, agrega rápidamente de 4 a 6 langostas al court-bouillon hirviendo, asegurándote de que el líquido cubra todas las langostas.
Permite que el court-bouillon vuelva a hervir y cocina las langostas aproximadamente 12 minutos.
Usando pinzas, retira las langostas y colócalas en una fuente o bol grande.
Repite con las langostas restantes, cocinando en tandas si es necesario.
Con tijeras de cocina, recorta el caparazón según sea necesario para facilitar el consumo.
Sirve las langostas con mantequilla derretida y limones para acompañar.
Ingredientes: cebollas blancas, zanahorias, apio, tomillo fresco, perejil plano fresco, hoja de laurel, vino blanco seco, granos enteros de pimienta negra, sal, langostas vivas, mantequilla y limones.