La lasaña es un plato tradicional italiano que ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su sabor reconfortante y su versatilidad. Aunque originalmente se prepara con carne de res o cerdo, en América Latina ha tomado diversas formas adaptadas a ingredientes locales y preferencias culturales. En países como México, Argentina o Colombia, la lasaña puede variar tanto en relleno como en salsas, integrando ingredientes típicos como pollo, verduras o incluso mariscos. De hecho, la lasaña de pollo y brócoli es una versión popular en varios países latinoamericanos, donde se busca una opción más ligera y rica en vegetales, ideal para quienes desean una comida nutritiva sin renunciar al sabor.
En regiones como Perú y Chile, a esta preparación se le conoce simplemente como lasaña de pollo, mientras que en otros lugares se le puede llamar lasaña verde cuando incluye brócoli o espinacas, haciendo referencia a su color y frescura. Esta receta representa una fusión entre la clásica tradición italiana y la riqueza de ingredientes locales, brindando una alternativa deliciosa y saludable para las mesas familiares en toda Latinoamérica.
Como preparar Lasaña de pollo y brócoli
Para comenzar, derrita la mantequilla y agregue la harina para preparar la base de la salsa. Luego, añada la leche y bata hasta que la mezcla quede suave. Incorpore el caldo de pollo y cocine revolviendo constantemente hasta que la salsa espese.
En un recipiente aparte, bata los huevos y agregue una pequeña cantidad de la salsa preparada. Después, combine esta mezcla de huevo con el resto de la salsa. Añada el queso parmesano y los condimentos como sal, nuez moscada y pimiento rojo para darle sabor.
Cocine la pasta para lasaña según las indicaciones del paquete. Mientras tanto, saltee el pollo en mantequilla junto con cebolla y ajo hasta que estén bien dorados. Agregue el brócoli y cocine durante 5 minutos hasta que esté tierno. Añada perejil y condimentos al gusto.
En un molde de 9 x 13 pulgadas, coloque una capa de salsa, una capa de queso mozzarella, una capa de pasta y luego el pollo con brócoli. Repita esta secuencia para formar varias capas, y finalice con una capa generosa de queso mozzarella.
Congele la lasaña para que los sabores se integren y luego hornee a 350°F (175°C) por 50 minutos, o hasta que burbujee y el queso esté dorado. Deje reposar unos minutos antes de servir para disfrutar de una lasaña de pollo y brócoli deliciosa y llena de sabor.