El lomo de cerdo es una pieza muy popular en la cocina latinoamericana y ha sido apreciada desde tiempos coloniales, cuando se comenzaron a combinar técnicas indígenas con influencias europeas. Este corte proviene de la parte dorsal del cerdo y su versatilidad lo ha hecho muy apreciado en diversos países. En México, por ejemplo, se le conoce simplemente como "lomo de cerdo", mientras que en países como Argentina y Chile puede encontrarse bajo el nombre de "bife de cerdo" o "peceto de cerdo". En Colombia y Venezuela también es común su uso en guisos y asados, y aunque el término varíe, la popularidad de este corte se mantiene constante en la gastronomía regional.
La preparación tradicional del lomo de cerdo suele incluir la utilización de hierbas y especias locales como el romero y el ajo, combinados con verduras frescas y técnicas como el dorado y el cocinado lento para lograr un sabor tierno y jugoso. La influencia mediterránea se refleja en el uso del aceite de oliva y el vinagre de vino tinto, ingredientes que realzan el sabor original de la carne y le aportan una textura especial.