Las menudencias de pollo son una parte tradicional y muy valorada en la cocina de muchos países latinoamericanos. Estas vísceras, que incluyen hígados, corazón, mollejas y otras partes internas, han sido aprovechadas desde tiempos ancestrales por su sabor único y su aporte nutricional. En diferentes regiones, este platillo recibe diversos nombres; por ejemplo, en México se les conoce como “menudencias” o “vísceras de pollo”, en Colombia y Venezuela como “gírgolas” o simplemente “hígados de pollo”, mientras que en países del Cono Sur, como Argentina y Chile, se les denomina comúnmente “achuras” o “vísceras”. Su preparación varía, pero suelen formar parte de guisos, estofados o frituras que resaltan sus sabores con especias propias de cada cultura.
Este plato representa la creatividad y el aprovechamiento integral de los ingredientes en la cocina casera, además de ser una opción económica y deliciosa. Tradicionalmente, se come acompañado de arroz, papas o en guisos con salsas intensas, que realzan su sabor y suavizan su textura. Su popularidad se mantiene vigente gracias a la mezcla de sabores que resultan de combinar las especias autóctonas con técnicas ancestrales de cocción.