La masa para tarta es una preparación básica y esencial en la cocina de muchos países latinoamericanos. Su origen se remonta a las técnicas europeas traídas durante la colonización, adaptándose con el tiempo a los ingredientes locales. En distintos países de la región, esta masa recibe diferentes nombres; en México y Centroamérica se le conoce comúnmente como "masa para pay", mientras que en Argentina y Uruguay es simplemente "masa de tarta". En Chile y Perú también es popular, aunque a veces se denomina "masa quebrada". Esta base versátil se utiliza para recetas tanto dulces como saladas, convirtiéndola en un elemento imprescindible en la gastronomía casera.
Su simplicidad y eficacia son las razones por las cuales muchas cocineras tradicionales prefieren continuar usándola, y la receta que presentamos es especialmente conocida por ser “nunca falla”, lo que asegura un resultado perfecto para cualquier tarta. El agregado de vinagre y el reposo previo permiten obtener una textura más suave y fácil de manejar, ideal para bases crujientes y uniformes.