Las papas asadas tienen una historia que se remonta a tiempos ancestrales, cuando las comunidades indígenas de América comenzaron a cocer tubérculos directamente sobre el fuego. Este método simple y efectivo permitía conservar el sabor natural de la papa y aprovechar al máximo sus nutrientes. En diferentes países de Latinoamérica, las papas asadas reciben distintos nombres: en México se conocen comúnmente como "papas envueltas", en Argentina y Chile simplemente se denominan "papas al rescoldo", mientras que en Colombia y Perú también se les llama "papas asadas a la leña". A pesar de estas variaciones, la esencia de la receta permanece similar, destacando la importancia de la papa como un alimento básico y versátil en la región.
La papa, originaria de los Andes peruanos, se ha convertido en un ingrediente fundamental en la gastronomía latinoamericana, adaptándose a diferentes técnicas de cocción y sabores propios de cada país. Las papas asadas representan una manera tradicional de disfrutar este tubérculo, cuyo proceso es sencillo pero lleno de sabor, ideal para cocinar al aire libre o en casa con papel aluminio.