El pastel de café con durazno y canela es una deliciosa creación que combina sabores tradicionales y aromas cálidos que evocan la temporada de otoño. Su origen está relacionado con las costumbres gastronómicas de países donde el café y los duraznos son ingredientes fácilmente accesibles, como México y algunos países de Centroamérica. En distintas regiones de Latinoamérica, este pastel puede encontrarse bajo nombres variados como "pastel de café y durazno", "bizcocho de durazno con canela" o simplemente "pastel especiado de durazno". Esta receta refleja la influencia de técnicas europeas de repostería fusionadas con ingredientes regionales, acercando a los comensales a un postre reconfortante y lleno de historia.
Su sabor característico nace de la combinación del café suave, la dulzura natural de los duraznos y el toque aromático de la canela y la nuez moscada, que aportan profundidad y calidez al paladar. Además, la adición de nueces pacanas brinda una textura crujiente que contrasta perfectamente con la suavidad del bizcocho. Este pastel es ideal para tardes de café, reuniones familiares o como un dulce especial para compartir en festividades.
Como preparar Pastel de café con durazno y canela
Para comenzar, precalienta el horno a 350 grados Fahrenheit.
Prepara los duraznos, asegurándote de pelarlos y cortarlos en trozos pequeños o en láminas, según tu preferencia.
Rocía un molde de 9x13 pulgadas con spray antiadherente para cocinar, garantizando que el pastel no se pegue al molde.
En un tazón grande, bate juntos el azúcar, el aceite vegetal, los huevos, la vainilla y la ralladura de limón hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorpora la harina de trigo, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio, la canela, la nuez moscada y la sal, mezclando suavemente para integrar todos los ingredientes secos.
Agrega cuidadosamente los duraznos y las nueces pacanas preparados, mezclando con cuidado para evitar que los duraznos se deshagan.
Coloca la mezcla en el molde previamente preparado y nivélala para que se hornee de manera uniforme.
Hornea en el horno precalentado durante 30 minutos; luego reduce la temperatura a 325 grados y continúa horneando por 40 a 45 minutos adicionales, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
Para una presentación y sabor especiales, sirve este pastel acompañado de sorbete de limón, que aporta un contraste refrescante al dulce especiado.