El pastel de carne es un platillo tradicional que ha acompañado a muchas familias en Latinoamérica, conocido por su versatilidad y sabor reconfortante. Originario de la cocina europea, especialmente de Inglaterra, donde se le llama "meatloaf", este plato se ha adaptado a diversas culturas y regiones. En países como México, Argentina y Chile, el pastel de carne se prepara con variaciones en ingredientes y técnicas, reflejando la riqueza gastronómica de cada lugar. En algunos países latinoamericanos, se le conoce como "pan de carne" o simplemente "pastel de carne", y suele integrarse con puré de papas o verduras, haciendo un plato completo y sustancioso.
Su popularidad radica en la facilidad para preparar una receta nutritiva y sabrosa con ingredientes accesibles, ideal para compartir en reuniones familiares o celebraciones. El agregado de queso y papas convierte al pastel de carne en un platillo aún más irresistible, combinando texturas y sabores que deleitan a niños y adultos por igual.