El pastel de fresa esponjoso es un postre muy popular en muchos países de Latinoamérica, conocido por su textura ligera y su sabor fresco y dulce. Este pastel tiene sus orígenes en recetas tradicionales de tartas con gelatina y crema, que se han ido adaptando con el tiempo para incluir fresas frescas y un relleno suave que se solidifica gracias a la gelatina. En México, Colombia y Venezuela suele denominarse simplemente “pastel de fresa”, mientras que en otros países como Argentina o Chile podría encontrarse bajo el nombre de “tarta de frutilla” o “torta de fresas”, reflejando la diversidad del vocabulario en la región.
El uso de la gelatina con puré o trozos de fresas dentro de una base de tartaleta horneada hace que este postre sea mucho más ligero que un pastel tradicional con crema pesada. La combinación del pudín de vainilla con la gelatina y las fresas le da una textura que se derrite en la boca y un dulce balanceado que encanta a grandes y chicos. Así, este pastel no solo es delicioso sino también muy vistoso, ideal para celebraciones o simplemente para disfrutar en una tarde especial.
Como preparar Pastel de fresa esponjoso
Para comenzar, disuelva completamente la gelatina de fresa en agua hirviendo, asegurándose de que no queden grumos. Luego, agregue cubitos de hielo y revuelva hasta que la mezcla se haya enfriado y la gelatina comience a disolverse por completo.
En otro recipiente, prepare la mezcla para el relleno de tarta con 3/4 de taza de leche siguiendo las instrucciones del paquete del pudín instantáneo de vainilla, batiendo durante aproximadamente 2 minutos para obtener una consistencia adecuada.
Incorpore la gelatina ya templada a la mezcla del pudín y revuelva suavemente hasta integrar por completo. Si es necesario, refrigere la mezcla hasta que espese un poco y sea más fácil de manejar.
Después, incorpore con movimientos suaves 2 tazas de la cobertura de crema batida junto con las fresas cortadas en trozos pequeños, cuidando de no perder el aire incorporado en la crema para mantener la esponjosidad.
Vierta esta preparación sobre la base de tarta horneada de 9 pulgadas previamente lista, nivelando suavemente la superficie.
Refrigere el pastel en el refrigerador durante al menos 3 horas para que el relleno tome consistencia y los sabores se integren correctamente.
Finalmente, decore con el topping batido restante y fresas adicionales al gusto, dándole un toque fresco y atractivo antes de servir.