El pastel de manzana es un postre clásico que ha conquistado paladares alrededor del mundo. Su origen se remonta a Europa, donde las manzanas y las masas horneadas eran ingredientes comunes en la cocina tradicional. En Latinoamérica, este postre también tiene gran popularidad y recibe diferentes nombres según el país. En México y algunos países de Centroamérica se conoce como "pay de manzana", mientras que en Argentina y Chile simplemente se le llama "tarta de manzana". Cada región puede aportar pequeños toques personales en la preparación que enriquecen su sabor y textura.
Una variante interesante y deliciosa es el pastel de manzana en corteza de cheddar, que incorpora el sabor característico y ligeramente salado del queso cheddar en la masa. Esta combinación crea un contraste único entre el relleno dulce y la corteza sabrosa, haciendo que este pastel sea una experiencia gastronómica especial para quienes buscan probar algo diferente.
Como preparar Pastel de manzana en corteza de cheddar
Costra de cheddar:
Combina la harina, el queso y la sal en un tazón.
Usando un mezclador de masa o dos cuchillos, incorpora la manteca hasta que se formen migajas gruesas.
Espolvorea el agua fría y usando un tenedor, mezcla las migas hasta formar una masa.
Presiona la masa firmemente para formar una bola.
Relleno:
Divide la masa casi a la mitad y extiende la mitad más grande sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un círculo de 33 cm.
Forra un molde para pastel de 23 cm con la masa, recortando los bordes para que sobresalgan 1.27 cm más allá del borde del molde.
(Esto evitará que se formen agujeros o que la masa se encoja y el relleno se desborde en el horno durante la cocción.)
Coloca la masa en el molde y con cuidado, comenzando desde el centro, extiende la masa hasta cubrir el fondo del molde y luego coloca el resto de la masa sobre el borde y recorta.
Combina las manzanas, el azúcar, la harina y la canela en un tazón, mezclando bien.
Dispón la mezcla de manzana en el molde forrado con masa.
Extiende la masa restante en un círculo de 28 cm.
Dobla con cuidado en cuartos y haz cortes para que salga el vapor en los pliegues.
Despliega la masa y colócala sobre el relleno, recortando la masa para que sobresalga 2.54 cm más allá del borde del molde.
Dobla la masa superior por debajo de la inferior y repulga para formar un borde festoneado alrededor del molde.
Combina la yema de huevo con el agua, luego pincela esta mezcla sobre la masa superior y el borde.
Hornea en horno a 204 grados Celsius durante 45 a 50 minutos o hasta que las manzanas estén tiernas y la masa esté dorada.
Deja enfriar sobre una rejilla hasta que esté un poco tibio y sirve con helado de vainilla, si lo deseas.