El Pastel de un millón de dólares es un postre tradicional muy apreciado en varios países de Latinoamérica, especialmente en México y algunos países del Caribe. Su nombre evoca la idea de un dulce tan delicioso y costoso como un tesoro, aunque en realidad sus ingredientes son sencillos y accesibles. En otros países de la región, este postre puede conocerse como “tarta de piña con pacanas” o simplemente “pastel de piña”, aunque la característica más distintiva es la combinación de la piña triturada con la leche condensada y las nueces, que aporta un sabor y textura únicos.
El origen del Pastel de un millón de dólares se remonta a la fusión de influencias culinarias estadounidenses y latinoamericanas, donde la popularidad de la base de galleta Graham y la leche condensada dulce fueron adoptadas para crear un postre fresco y refrescante. Es común encontrarlo en reuniones familiares, celebraciones y ocasiones especiales, debido a su sabor dulce y refrescante, ideal para climas cálidos.