Historia y origen del pastel picante de calabacín con piña
El pastel picante de calabacín con piña es una deliciosa receta que combina sabores dulces y especiados en un solo platillo. Su origen se remonta a la cocina casera norteamericana, donde el uso del calabacín en postres surgió como una forma creativa de aprovechar el vegetal durante la temporada de cosecha. La inclusión de especias como la canela y la nuez moscada aporta ese toque característico y aromático que distingue a esta preparación. Además, la piña añade un contraste jugoso y dulce que equilibra el sabor ligeramente picante del pastel.
En diferentes países de Latinoamérica, esta receta puede tener nombres variados o adaptaciones locales. Por ejemplo, en México y Centroamérica podrían llamarlo "Pastel húmedo de calabacín con piña" por su textura jugosa, mientras que en países del Cono Sur podría denominarse "Torta de calabacín y frutas". Este pastel es parte de la tradición de aprovechar ingredientes frescos y combinar sabores dulces con especias, lo que lo convierte en un postre muy apreciado y versátil para distintas celebraciones.
Como preparar Pastel picante de calabacín con piña
Ingredientes: Huevos, aceite, azúcar, vainilla, calabacín, piña, harina, bicarbonato de sodio, sal, polvo de hornear, canela, nuez moscada, nueces, pasas, queso crema, esencia de almendra, margarina, esencia de limón, azúcar glas.
Pasos:
Bate los huevos para mezclar, añade aceite, azúcar y vainilla.
Continúa batiendo hasta que esté espeso y espumoso.
Incorpora calabacín y piña.
Mezcla los ingredientes restantes en un tazón aparte.
Incorpora suavemente la mezcla seca a la mezcla de calabacín hasta que se integren.
Hornea en horno precalentado a 350 grados por 1 hora o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Espolvorea el pastel terminado con azúcar glas o cubre con glaseado de queso crema.
Glaseado:
Crema los ingredientes, batiendo hasta obtener una mezcla suave.
