El paté de jamón condimentado es una preparación que ha ganado popularidad en diversas regiones de Latinoamérica, especialmente en Venezuela, donde suele servirse como un aperitivo tradicional en reuniones y celebraciones familiares. Su origen exacto es difícil de precisar, ya que combina técnicas de la charcutería europea con ingredientes locales, adaptándose al paladar caribeño. En diferentes países de Latinoamérica, este paté puede encontrarse bajo nombres como "paté de carnaval" en Colombia o "paté de carne fría" en México, aunque las variaciones en los ingredientes y el nivel de picante pueden variar considerablemente.
Este tipo de paté se distingue por su textura cremosa y su sabor intenso, aportado por el jamón endiablado y la mezcla de condimentos que le dan un toque único. Es común disfrutarlo acompañado de galletas saladas, tostadas o incluso como un untable para sándwiches, haciendo de esta preparación un elemento versátil y muy querido en la gastronomía casera latinoamericana.