Las Peanut candies, conocidas en varios países latinoamericanos como dulces de maní o caramelos de cacahuate, tienen una rica historia que se remonta a las tradiciones culinarias indígenas combinadas con influencias coloniales. En países como México, Venezuela y Colombia, estos dulces han sido parte de la cultura popular durante generaciones bajo diferentes nombres y versiones, pero siempre con el ingrediente principal del maní o cacahuate. En algunas regiones se les conoce también como "turrón de maní", o simplemente caramelos de maní. Su popularidad radica en su sabor dulce y la textura crujiente que aporta el maní, lo que los hace un favorito en festividades y como un snack tradicional.
Este dulce es un ejemplo claro de cómo un ingrediente sencillo puede transformarse en una delicia mediante técnicas básicas de cocina. Gracias a la combinación de azúcar, leche y jarabe de maíz, las Peanut candies desarrollan una consistencia cremosa que contrasta con el toque crocante del maní crudo, dando lugar a una experiencia gustativa que ha traspasado fronteras y generaciones.