Los pierogis son una receta tradicional que proviene de Europa del Este, especialmente popular en países como Polonia y Ucrania. Estos deliciosos dumplings han recorrido el mundo y, aunque su nombre puede variar, la esencia de su preparación se mantiene igual. En Latinoamérica, algunos los conocen simplemente como "empanadillas" o "empanadas de masa suave", aunque su relleno y método de cocción los diferencia de estas últimas. Originarios de la cocina campesina, los pierogis se han convertido en un símbolo de festividades y reuniones familiares, conservando una tradición culinaria que rescata sabores caseros y sencillos.
En México y otros países de la región, platos similares han sido adaptados, pero el pierogi tradicional sigue destacando por su masa fina y su relleno contundente, que combina perfectamente con cebollas salteadas y la textura crujiente del pan rallado frito en mantequilla. Es una preparación que une generaciones y culturas alrededor de la mesa.
Como preparar Pierogis con carne
Para preparar esta receta, primero debes moler la carne junto con el pan para obtener una mezcla homogénea que servirá como base del relleno.
Luego, agrega las cebollas que previamente se han salteado en grasa de tocino, incorporando así un sabor profundo y característico.
Sazona la mezcla con sal y pimienta al gusto para equilibrar los sabores.
En cuanto a la masa, mezcla el huevo con la harina, agrega una pizca de sal y tanta agua como sea necesario para amasar hasta obtener una masa suave y suelta.
Extiende la masa lo más delgada que puedas sobre una superficie limpia y enharinada.
Corta cuadrados de tamaño aproximado entre 2 1/2 y 3 pulgadas.
Pon un poco del relleno preparado en el centro de cada cuadrado.
Dobla la masa para formar un triángulo y pellizca los bordes juntos para sellarlos perfectamente.
Cocina los pierogis en una olla grande con agua salada hirviendo a fuego alto durante 5 minutos.
Retira los pierogis con una espumadera y colócalos en una fuente para servir que esté previamente calentada.
Para dar el toque final, agrega pan rallado a la mantequilla y fríe a fuego bajo por unos minutos hasta que se dore ligeramente.
Finalmente, vierte esta mezcla de pan rallado y mantequilla sobre los pierogis y sírvelos calientes para disfrutar su sabor auténtico.