Los Piroshki son una deliciosa preparación tradicional de origen ruso que ha trascendido fronteras y se ha adaptado en diversas cocinas del mundo, especialmente en Latinoamérica. Originalmente, los piroshki son pequeños panes rellenos que pueden contener una gran variedad de ingredientes, desde carne y vegetales hasta mermeladas y huevos.
En diferentes países latinoamericanos, estos bocados se conocen con distintos nombres similares o se adaptan según las costumbres locales, como en Chile donde se les llama "pan amasado relleno" o en Argentina en algunos lugares referidos como “empanaditas rusas”. Sin embargo, el término “piroshki” se mantiene como un homenaje a sus raíces eslavas.
Este platillo tiene un valor cultural significativo, ya que en Rusia era común preparar piroshki para ocasiones especiales y festividades familiares, siendo símbolo de unión y hospitalidad. Además, su versatilidad culinaria ha permitido que cada región agregue su toque personal, creando distintas variantes a partir de la receta básica.
Como preparar Piroshki
Escaldar la leche
Agregar 1 taza de agua
Dejar enfriar
Disolver la levadura en agua tibia
Agregar 1 cucharada de harina
Batir bien
Batir el azúcar y el aceite juntos
Agregar 3 huevos
Agregar esto a la mezcla de harina
Luego agregar 4 tazas de harina y 1 cucharada de sal
Volcar sobre la tabla y amasar hasta que esté suave
Colocar en un recipiente engrasado y dejar que doble su tamaño
Para el relleno: cocinar la carne picada
No dorar
Agregar repollo picado, cebollas y ajo
Cocinar hasta que estén hechos
Agregar sal y pimienta al gusto
Rellenar los bolsillos
Formar en cuadrados
Rellenar con el relleno, pellizcar los bordes y dejar que suba
Luego hornear a 350 grados por 20 minutos