La pizza, originaria de Italia, es uno de los platillos más emblemáticos y versátiles de la cocina mundial. Su historia se remonta a la ciudad de Nápoles, donde desde el siglo XVIII los ingredientes frescos y sencillos se combinaban para crear un alimento popular entre las clases trabajadoras. En Latinoamérica, la pizza mantiene su popularidad bajo distintos nombres y estilos, aunque la base siempre es un pan plano cubierto con diversos ingredientes. En países como México y Argentina, además de la pizza tradicional, encontramos variantes típicas y adaptaciones locales que incluyen ingredientes propios de la región.
En algunos lugares, se le llama simplemente "pizza" y en otros, como en Argentina, es común disfrutarla con ingredientes como la mozzarella, jamón y aceitunas, reflejando una fusión de culturas culinarias. La pizza de puerro, tomate y queso de cabra es una propuesta que fusiona sabores frescos y delicados, destacando vegetales y quesos menos comunes, perfectos para sorprender a quienes buscan nuevas experiencias gastronómicas.