Historia y Origen de los Brownies Rubios
Los brownies rubios, también conocidos como blondies, tienen sus raíces en la cocina estadounidense, específicamente como una deliciosa variante de los tradicionales brownies de chocolate. A diferencia de los brownies clásicos, los rubios no contienen cacao o chocolate en la masa base, lo que les da ese tono dorado y un sabor más cercano al caramelo o vainilla. Su origen se remonta a principios del siglo XX en Estados Unidos, y desde entonces han ganado popularidad en muchas partes del mundo.
En Latinoamérica, aunque los brownies tradicionales son los más comunes, los brownies rubios se conocen y disfrutan bajo nombres similares. Por ejemplo, en México y Argentina suelen llamarse “blondies” para resaltar su diferencia con los brownies oscuros, mientras que en otros países pueden igualmente denominarlos brownies rubios o brownies de vainilla. Su textura gruesa y sabor dulce los convierten en una opción atractiva para quienes buscan un postre diferente pero igual de irresistible.
Este tipo de brownie se caracteriza por su suavidad y la integración de ingredientes como trozos de chocolate, nueces o chispas que realzan su sabor y textura, haciendo que cada bocado sea una experiencia reconfortante y casera.
Como preparar Sabor a casa brownies rubios gruesos
Los brownies rubios gruesos “Sabor a casa” son un postre ideal para disfrutar en familia o con amigos gracias a su textura cremosa y sabor intenso a vainilla y nueces. Estos brownies combinan mantequilla, azúcares y trozos de chocolate semiamargo con nueces de macadamia, logrando un equilibrio perfecto entre dulzura y crocancia.
Ingredientes: Mantequilla, azúcar, azúcar morena, huevos, extracto de vainilla, harina, polvo para hornear, sal, chispas de vainilla, trozos de chocolate semiamargo y nueces de macadamia.
Pasos para preparar:
En un tazón para mezclar, cremar la mantequilla y los azúcares.
Agregar los huevos y la vainilla: mezclar bien.
Combinar la harina, polvo para hornear y sal: agregar a la mezcla cremosa y mezclar bien.
Incorporar las chispas de vainilla, trozos de chocolate y 1/2 taza de nueces.
Colocar en un molde engrasado de 33 cm por 23 cm por 5 cm, extender para cubrir uniformemente el fondo del molde.
Espolvorear con las nueces restantes.
Hornear a 350 grados por 25-30 minutos o hasta que estén dorados.
Enfriar sobre una rejilla.
Estos brownies rubios gruesos son ideales para quienes buscan un postre casero con un toque gourmet y una textura inolvidable. ¡Disfruta de cada bocado con “Sabor a casa”!