Historia y Origen de la Salsa de Tomate
La salsa de tomate es una preparación culinaria que tiene sus raíces en la gastronomía mediterránea, especialmente en la cocina italiana. Originaria de la región de Nápoles, esta salsa se popularizó rápidamente y se convirtió en un elemento esencial para platillos como la pasta, la pizza y diversos guisos. En Latinoamérica, la salsa de tomate tiene numerosas variantes y nombres dependiendo del país. Por ejemplo, en México se le conoce simplemente como "salsa de jitomate", mientras que en Argentina y Uruguay se la llama “salsa de tomate” o “salsa roja”. En países como Colombia y Venezuela, esta salsa puede ser un componente básico en la preparación de guisos y platos tradicionales.
A lo largo de los años, esta salsa ha sido adaptada con ingredientes locales y métodos de cocción variados, como la olla de cocción lenta, que permite realzar los sabores lentamente y conseguir una sabor más profundo y homogéneo. Así, la salsa de tomate se consolida como un elemento universal en la cocina hispanoamericana, reconocida por su versatilidad y sabor inolvidable.
Como preparar Salsa de tomate olla de cocción lenta
Para preparar esta deliciosa salsa de tomate en olla de cocción lenta, necesitarás ingredientes frescos y una preparación sencilla que realzará el sabor de tu plato final.
Ingredientes:
Tomates, puré de tomate, pasta de tomate, aceite de oliva extra virgen, cebolla, hojas de laurel, dientes de ajo, albahaca secada, sal de sazonar y zanahoria.
Pasos:
Calienta aceite en una cacerola, luego agrega cebolla, zanahoria y ajo.
Sofríe a fuego alto hasta que estén transparentes.
Agrega tomates y condimentos y añade 1 lata de agua de la lata de 18 onzas que tenía la pasta.
Coloca en la olla de cocción lenta y cocina a baja temperatura todo el día.
Esta técnica permite que los ingredientes se mezclen lentamente, logrando una salsa con un sabor intenso y textura perfecta para acompañar cualquier platillo.
