La sopa danesa de guisantes con cerdo es una receta tradicional que tiene sus raíces en la cocina campesina de Dinamarca, donde se aprovechaban ingredientes sencillos y económicos para preparar platos nutritivos y reconfortantes. Este platillo, conocido como "Ærtesuppe" en su país de origen, se ha extendido y adaptado en varios países de Latinoamérica, donde recibe nombres diferentes según la región, como "sopa de guisantes partidos" o "caldo de arvejas con cerdo". En muchas culturas, la combinación de legumbres con cerdo es muy popular debido a su sabor único y valor proteico, siendo una opción ideal para los días fríos o para celebraciones familiares.
La sopa suele prepararse con guisantes partidos amarillos, que al cocinarse lentamente liberan una textura suave y cremosa, complementada con trozos de cerdo curado como el tocino y embutidos como la salchicha de cerdo. Las verduras aromáticas como el puerro, la cebolla y la raíz de apio aportan profundidad y frescura al caldo, mientras que el tomillo seco añade un toque aromático muy característico. Este plato es un ejemplo claro de cómo la cocina tradicional combina ingredientes simples para lograr un resultado delicioso y satisfactorio.
Como preparar Sopa danesa de guisantes con cerdo
Ingredientes: Guisantes partidos amarillos, tocino magro, zanahorias, raíz de apio, puerros, cebollas, tomillo seco, sal, pimienta y salchicha de cerdo.
Para comenzar, coloque en una caldera grande 6 tazas de agua junto con los guisantes partidos amarillos. Cocine lentamente, tapado, durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que los guisantes estén tiernos.
En otra caldera, agregue el tocino magro, las zanahorias picadas, la raíz de apio, los puerros, las cebollas, el tomillo seco, la sal y la pimienta. Cubra todos los ingredientes con agua y cocine lentamente, tapado, por 40 minutos, hasta que las verduras y el tocino estén tiernos.
Retire el tocino de la caldera, corte en rodajas y mantenga caliente para servir después.
Luego, retire las verduras de la caldera y agréguelas a los guisantes partidos cocidos, junto con tanto caldo de la cocción de las verduras como desee para diluir la sopa a su gusto.
Si es necesario, recaliente la sopa antes de servir para asegurar que esté bien caliente.
Sirva la sopa en platos hondos y anchos, incluyendo las verduras dentro del caldo. Acompañe con las rodajas de tocino y las salchichas de cerdo cocidas, servidas por separado en una bandeja.
Este platillo se disfruta tradicionalmente acompañado con pan oscuro, mostaza y una cerveza bien fría.