La sopa de verduras asiáticas es un platillo reconfortante y lleno de sabor que tiene sus raíces en la vasta tradición culinaria de Asia, especialmente en países como China, Japón y Corea. Este tipo de sopa refleja la filosofía alimentaria oriental, que busca el equilibrio entre ingredientes frescos, ligero consumo de grasas y la armonía de sabores intensos pero saludables. En varios países de Latinoamérica, esta sopa es conocida simplemente como “sopa oriental” o “sopa estilo asiático”, y en algunos lugares se la asocia con las sopas de fideos que se consumen en la cocina china tradicional. A lo largo de los años, ha sido adaptada a los ingredientes locales, conservando la esencia de su preparación original y ganando popularidad gracias a su valor nutritivo y su versatilidad. Además, en diversas culturas asiáticas, la sopa se considera un alimento terapéutico que ayuda a revitalizar el cuerpo y la mente, lo cual también ha contribuido a su aceptación mundial.
Como preparar Sopa de verduras asiáticas
Coloca 1/2 taza del caldo de verduras en una olla holandesa o en una cacerola de 3 1/2 - 5 qt y lleva a ebullición.
Agrega cebolla, ajo y jengibre.
Cocina a fuego lento por 3 minutos.
Incorpora el resto del caldo y salsa de soya.
Cubre la olla y lleva a hervor suave.
Agrega los ingredientes restantes: bok choy, pimiento rojo dulce, brócoli, zanahoria, champiñón, guisantes, fideos de alforfón, tofu firme, hoja de berro, vainas de guisante, cebollín, hojas de apio y lechuga.
Verifica la cocción: los fideos deben estar suaves y las verduras deben permanecer crujientes o tiernas.
El tiempo estimado de cocción es alrededor de 8 minutos.
Decora cada porción con semillas de sésamo tostadas y cebollín.
Variaciones: Puedes sustituir 1 taza de arroz integral cocido por los fideos de trigo sarraceno, o añadir pimientos, castañas de agua picadas, raíz de jícama picada, espinacas desmenuzadas, apio picado o brotes de bambú para darle un toque diferente.
Hebras de huevo:
En una sartén pequeña, calienta un poco de margarina.
Cuando comience a burbujear, añade 1 huevo batido con un poco de agua fría.
Inclina la sartén para que la mezcla de yema la cubra en una capa fina, mientras más delgada mejor.
Cuando el huevo esté ligeramente cocido, colócalo sobre una tabla de cortar.
Córtalo en tiras muy delgadas con un cuchillo afilado y úsalo para decorar la sopa.