El arroz de campo es una receta tradicional muy apreciada en varios países de Latinoamérica, especialmente en regiones rurales donde se aprovechan ingredientes frescos y locales. Aunque su nombre puede variar, en países como México, Colombia y Ecuador se le conoce también como arroz campesino o arroz criollo, reflejando así sus raíces humildes y sencillas. Este platillo ha sido parte de la cultura culinaria de muchas comunidades, donde su preparación se adapta según los ingredientes disponibles y la tradición familiar.
En distintas regiones, el arroz de campo puede integrarse con distintos tipos de caldos o acompañarse con carne, pescado o verduras, lo que demuestra su versatilidad y la importancia de esta receta en la dieta diaria. Su origen está vinculado a la necesidad de elaborar comidas nutritivas y saciantes con ingredientes básicos que se encontraban fácilmente en el entorno rural.