Los bagels son un tipo de pan redondo con un agujero en el centro, cuya historia se remonta a la comunidad judía de Europa del Este, particularmente en Polonia durante el siglo XVII. Con el tiempo, esta delicia se popularizó en Estados Unidos gracias a la gran inmigración judía, consolidándose como un ícono de la gastronomía neoyorquina. En América Latina, aunque los bagels no son tan tradicionales, se conocen mayormente por su nombre original, aunque en algunos lugares se les puede llamar "roscas" o "panes con agujero", aunque estas denominaciones pueden variar y no siempre reflejan la misma preparación. Su textura densa y masticable, junto con su forma característica, los hace únicos y versátiles para diferentes tipos de consumo, desde desayunos hasta meriendas.
Como preparar Bagels II
En un tazón grande para mezclar, combine la levadura y 1 3/4 tazas de harina.
Combine el agua, el azúcar y la sal.
Agregue a la mezcla de levadura.
Bata a baja velocidad con batidora eléctrica por 1/2 minuto, raspando los lados del tazón constantemente.
Bata 3 minutos a alta velocidad.
A mano, agregue suficiente de la harina restante para formar una masa moderadamente firme.
Vuelque sobre una superficie ligeramente enharinada y amase hasta obtener una masa suave, de 5 a 8 minutos.
Cubra y deje reposar 15 minutos.
Corte en 12 porciones y forme bolas suaves.
Haga un agujero en el centro de cada una con un dedo enharinado.
Tire suavemente para agrandar el agujero, dando forma uniforme a cada bagel.
Cubra y deje levar 20 minutos.
En una olla grande combine 1 galón de agua y 1 cucharada de azúcar.
Lleve a ebullición.
Reduzca la temperatura a fuego lento.
Cocine los bagels de 4 a 5 a la vez, por 7 minutos, volteándolos una vez.
Escurra y coloque sobre una bandeja para hornear sin engrasar.
Hornee en horno a 375 grados Fahrenheit durante 30 a 35 minutos.
Ingredientes: Levadura seca activa, Harina de trigo todo uso, Agua, Azúcar, Sal.