La carne de res estofada al horno es un platillo tradicional que tiene sus raíces en la cocina europea, aunque con adaptaciones regionales en América Latina. Su origen se remonta a la técnica del estofado, un método de cocción lenta que busca ablandar cortes de carne mediante la cocción en líquido con verduras y hierbas, típico de la gastronomía francesa y española.
En Latinoamérica, esta receta ha adoptado diversas variantes y nombres dependiendo del país. Por ejemplo, en México y muchos países sudamericanos se le conoce simplemente como "carne guisada" o "estofado de res", mientras que en algunos lugares se le llama "guiso" o "cordero estofado" si se usa carne de cordero. La esencia de la receta permanece: cocinar la carne lentamente para que quede tierna y jugosa, acompañada de verduras y condimentos que realzan su sabor.
Esta preparación es especialmente popular por su versatilidad y porque aprovecha cortes de carne que requieren tiempo para ablandarse, convirtiéndose en una comida reconfortante y llena de sabor, ideal para reuniones familiares o celebraciones.
Como preparar Carne de res estofada al horno
Para comenzar, recorta la grasa de la carne de res con cuidado. Luego, corta un trozo de cuerda de cocina aproximadamente cuatro veces la longitud del asado y envuelve la carne, primero alrededor de la longitud y después alrededor del ancho varias veces, atando donde se encuentra para mantenerla firme.
En una olla grande de hierro fundido, calienta aceite de oliva a fuego medio-alto. Dora la carne de res por todos lados hasta obtener un color marrón intenso y una costra deliciosa. Después, transfiere la carne a un plato aparte.
Agrega las cebollas, zanahorias y apio a la misma sartén y saltea durante unos 7 minutos, o hasta que estén doradas y ligeramente suaves. Una vez listas, también transfiérelas a un plato.
Regresa la carne de res dorada a la sartén. Añade vinagre de vino tinto, caldo de res, hoja de laurel, tomillo seco, sal y pimienta negra al gusto. Remueve bien para mezclar todos los ingredientes.
Cubre la olla y cocina a fuego lento suavemente durante aproximadamente dos horas, volteando la carne cada 30 minutos para asegurar una cocción uniforme y que la carne absorba los sabores.
Después de ese tiempo, regresa las verduras a la olla junto con la carne, cubre y cocina a fuego lento durante aproximadamente 15 minutos más, o hasta que la carne esté muy tierna y las verduras bien integradas.
Finalmente, desecha la hoja de laurel. Corta la carne en rebanadas y arréglala en un plato rodeada de las verduras. Sirve acompañada de los jugos de la olla para potenciar el sabor.