Los fideos de pollo tailandés son una deliciosa especialidad originaria de Tailandia, donde la cocina combina sabores intensos y aromas frescos de manera única. Este plato es conocido localmente como "Pad Thai", aunque en su versión más tradicional suele prepararse con camarones o tofu, la variante con pollo es muy popular tanto en casas como en restaurantes. En otros países de Latinoamérica, este platillo puede recibir nombres similares, como "fideos al estilo tailandés" o simplemente "pad thai de pollo", adaptándose al gusto local, pero siempre respetando la esencia de la mezcla entre lo dulce, lo salado y lo picante que caracteriza a la gastronomía tailandesa. Su historia remonta a la era de la Segunda Guerra Mundial, cuando el gobierno tailandés promovió el consumo de fideos de arroz para reducir el consumo de arroz, ajustando la receta a ingredientes accesibles. Actualmente, es un platillo reconocido mundialmente por su sabor y rapidez en la preparación.
Como preparar Fideos de pollo tailandés
Para iniciar esta receta, es fundamental marinar las pechugas de pollo sin hueso ni piel en vino blanco durante 30 minutos. Esta técnica ayudará a que el pollo adquiera una textura más suave y un sabor profundo.
En una sartén pequeña, sofría el ajo y los chalotes picados en 3 cucharadas de aceite hasta que estén crujientes, después escúrralos y reserve el aceite resultante para el siguiente paso.
Hervir los fideos de vermicelli de arroz durante 2 minutos hasta que estén suaves, y luego escúrralos perfectamente para evitar exceso de agua.
Mezcle los fideos recién escurridos con el aceite que quedó del ajo y chalotes para que se impregnen con ese delicioso sabor.
Muele los chiles rojos secos y en un wok caliente, añadir 1 cucharada de aceite para freír los chiles durante 1 minuto, hasta que su aroma se suavice y libere su sabor característico.
Integre el pollo marinado junto con el vino y las setas chinas secas en rodajas, salteando la mezcla durante 3 minutos para que se cocinen de forma homogénea.
Añada los camarones y caliente completamente el conjunto, asegurándose de que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Incorpore la pasta de tomate, 2 cucharadas de azúcar y nam pla (salsa de pescado), ingredientes que aportarán el equilibrio entre dulce, salado y un toque umami.
Agregue los brotes de frijol y hojas frescas de albahaca, revolviendo durante 2 minutos para mezclar todos los sabores sin perder la frescura de las hierbas.
Finalmente, añada los fideos y mezcle cuidadosamente para que se integren todos los ingredientes.
Para dar el toque final, decore con el ajo y chalotes crujientes previamente preparados, además de cacahuates picados que aportarán una textura crocante y sabor extra a la preparación.