Gelatina de pretzel con fresa: historia y origen
La gelatina de pretzel con fresa es un postre que combina la textura crujiente y salada del pretzel con la dulzura y frescura de la gelatina de fresa. Este platillo no tiene un origen específico en la gastronomía tradicional, pero se popularizó en Estados Unidos como una opción creativa y refrescante para el verano, aprovechando ingredientes que se encuentran fácilmente en supermercados.
En Latinoamérica, este postre suele encontrarse con variaciones similares, pero puede recibir nombres distintos dependiendo del país. Por ejemplo, en México podrían llamarla “gelatina con base de pretzel”, mientras que en otros países como Argentina o Colombia, simplemente se refieren a ella como una gelatina especial con pretzels. La combinación dulce-salado es muy apreciada en diversas culturas, aunque la versión con pretzel es más común en Estados Unidos y algunos países Centroamericanos.
Como preparar Gelatina de pretzel con fresa
Este delicioso postre tiene una base crujiente de pretzel, una capa cremosa de queso crema y una cubierta fresca y frutal de gelatina con fresas. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso para que disfrutes de un postre único y fácil de preparar.
Ingredientes:
Pretzels, Mantequilla, Azúcar, Queso Crema, Cool Whip, Gelatina De Fresa Jell-O, Fresas Congeladas Endulzadas, Agua Hirviendo.
Pasos:
Combina pretzels, mantequilla y 1/4 de taza de azúcar para preparar la corteza.
Presiona esta mezcla en un molde para hornear de 9" x 13" y hornea a 350 grados Fahrenheit por 10 minutos.
Deja enfriar la base a temperatura ambiente para que endurezca.
Para la capa blanca, mezcla queso crema con 1 taza de azúcar hasta obtener una crema homogénea.
Incorpora el Cool Whip en la mezcla de queso crema y azúcar.
Extiende esta capa cremosa sobre la corteza de pretzel ya fría.
Disuelve la gelatina de fresa en agua hirviendo siguiendo las indicaciones del paquete.
Mezcla la gelatina con las fresas congeladas endulzadas y refrigera hasta que esté parcialmente firme.
Extiende la gelatina con fresas sobre la capa blanca de queso crema.
Refrigera todo el postre hasta que esté completamente firme.
Sirve y disfruta de esta combinación perfecta entre dulce, ácido y salado.
