El glaseado de malvavisco, también conocido como merengue suizo en algunos países, es una preparación dulce y cremosa que se utiliza para decorar y cubrir pasteles, cupcakes y otros postres. Su origen se remonta a la tradición europea, donde el merengue ha sido un clásico desde hace siglos. En distintas regiones de Latinoamérica, este tipo de glaseado puede recibir diferentes nombres; en México suele llamarse simplemente “merengue” y en Argentina y Chile es comúnmente conocido como “glasé de malvavisco”. Este glaseado destaca por su textura suave, brillante y su capacidad para mantenerse estable sin necesidad de hornearse, lo que lo hace ideal para aquellos que buscan una cobertura ligera y con un sabor delicado.