Mostaza inglesa es una salsa con una rica tradición que se ha extendido por diferentes regiones, especialmente en Europa y Latinoamérica. Su origen se remonta al Reino Unido, donde esta mostaza particular se ha elaborado desde hace siglos con una mezcla de semillas molidas, vinagre y especias. En varios países latinoamericanos, la mostaza inglesa es reconocida y apreciada, aunque puede recibir diferentes nombres. Por ejemplo, en México se le conoce simplemente como "mostaza inglesa", mientras que en otros países como Argentina y Colombia se le llama "mostaza preparada" o "mostaza tradicional", siempre destacando su sabor fuerte y característico que la diferencia de otras variedades como la mostaza amarilla o Dijon.
Esta variedad de mostaza se distingue por su intensidad y textura cremosa, resultado de la combinación de semillas de mostaza marrón y amarilla con líquidos fermentados como la cerveza oscura. Es un condimento indispensable para acompañar carnes, embutidos, e incluso para preparar aderezos y salsas. La receta tradicional ha evolucionado incorporando especias como la pimienta de Jamaica, la cúrcuma y el macis, que aportan matices aromáticos únicos y profundizan su sabor.