La tarta de champiñones es un platillo muy valorado en diversas partes del mundo por su sabor delicado y su versatilidad. Originaria de la gastronomía europea, especialmente de países como Francia y Reino Unido, esta preparación se ha adaptado a distintas culturas y regiones. En América Latina, aunque no tiene un nombre universal, variantes similares se encuentran bajo nombres como "quiche de champiñones" en Argentina o simplemente "pastel de hongos" en México y otros países. Estos platos suelen mantener la base de masa hojaldrada o filo y una mezcla cremosa de champiñones, siendo una opción ideal tanto para entradas como para platos principales.
La masa filo, característica por su textura fina y crujiente, permite obtener un pastel ligero y crocante, acompañando perfectamente el relleno de champiñones salteados con hierbas y quesos. La receta que presentamos hoy rescata esos elementos clásicos, combinándolos en un formato sencillo y delicioso que puede disfrutarse en cualquier ocasión.
Como preparar Mushroom pie
Para comenzar, descongela la masa filo para que esté lista para usar. Luego, pica los champiñones en el procesador hasta obtener una textura fina.
Saltea los champiñones junto con las chalotas y el ajo hasta que el líquido que sueltan se haya evaporado por completo, concentrando así sus sabores.
Combina esta mezcla con el queso crema sin grasa, la albahaca picada, sal y pimienta al gusto para obtener un relleno cremoso y aromático.
En un sartén, coloca una hoja de masa filo y rocía con aceite en aerosol para evitar que se pegue. Repite este proceso hasta tener seis capas superpuestas.
Distribuye la mezcla de champiñones sobre las capas de filo y luego cubre con el resto de la masa filo, rociando con spray entre cada hoja para mantener la textura crujiente.
Finalmente, hornea el pastel a 400°F (aproximadamente 200°C) durante 15 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.