Los panqueques de papa son una preparación tradicional que tiene sus raíces en distintas culturas culinarias de Europa del Este, especialmente en países como Rusia, Polonia y Ucrania, donde se conocen como "draniki" o "latkes". Estas delicias se han popularizado en diversas regiones de Latinoamérica, adoptando nombres y variantes propias. En países como Argentina, Chile y México, se suelen llamar simplemente panqueques de papa o tortitas de papa, reflejando su sabor casero y textura crujiente. Esta receta suele ser apreciada por su sencillez y versatilidad, además de ser un platillo reconfortante que reúne a las familias en torno a la mesa durante encuentros informales o celebraciones.
Además de su popularidad en Latinoamérica, las variantes de panqueques de papa también se encuentran en otras partes del mundo, como en Estados Unidos, donde se nombran comúnmente como "potato pancakes". Estos panqueques pueden acompañarse con diferentes toppings, desde cremas ácidas y salsas hasta mermeladas y verduras, lo que refleja la adaptabilidad de esta receta tradicional en la gastronomía contemporánea.
Como preparar Panqueques de papa ii
Para iniciar esta receta, ralla las papas frescas y colócalas en un colador. Enjuágalas con agua fría para eliminar el exceso de almidón, lo cual es fundamental para obtener panqueques crujientes.
Escurre bien las papas para evitar que la mezcla quede demasiado húmeda.
Luego, ralla la cebolla y colócala también en un colador. Presiona con el dorso de una cuchara de madera para eliminar el exceso de humedad que pudiera afectar la textura final.
En un tazón grande, combina las papas y la cebolla bien escurridas para formar la base de la mezcla.
Incorpora los huevos a esta mezcla, los cuales ayudan a unir los ingredientes y aportar estructura a los panqueques.
Añade la harina de trigo, el polvo para hornear, la sal y la pimienta negra fresca molida. Mezcla todos los ingredientes de manera homogénea.
Calienta aproximadamente 1/8 de pulgada de aceite en una sartén grande, asegurándote de que esté bien caliente para freír.
Con una cuchara, deja caer aproximadamente 2 cucharadas de la masa en el aceite caliente y aplana ligeramente con el dorso de la cuchara para formar panqueques delgados.
Recuerda que mientras más planos estén los panqueques, más crujientes quedarán después de la cocción.
Dora bien los panqueques por ambos lados hasta que tomen un color dorado intenso y estén crujientes.
Una vez listos, escurre los panqueques sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de aceite.
Para mantenerlos calientes mientras cocinas el resto, colócalos en un horno precalentado a 100 grados.