Las papas fritas son un acompañamiento clásico y muy popular en muchas culturas alrededor del mundo. Su origen se remonta a Francia y Bélgica en el siglo XVII, donde comenzaron a freírse tiras de papa para crear un bocado crujiente y delicioso. En Latinoamérica, este platillo es conocido principalmente como "papas fritas", aunque en algunos países recibe nombres como "papas a la francesa" en México, "papas criollas" en Colombia y "papas a la inglesa" en otros lugares, haciendo referencia a su estilo de preparación. Las papas fritas son reconocidas por su textura crujiente por fuera y suave por dentro, y se han convertido en un acompañante infaltable para hamburguesas, carnes y otros platillos.
Su versatilidad y sencillez han hecho que cada región adapte la receta con diferentes métodos de cocción y condimentos, desde freírlas en abundante aceite hasta hornearlas para una versión más saludable. Además, las papas fritas caseras permiten experimentar con distintos tipos de papas y especias para crear sabores únicos.