Salsa de tomate rápida

Salsa de tomate rápida es una preparación culinaria que ha conquistado paladares por su versatilidad y sabor. Esta salsa tiene raíces que se remontan a la cocina mediterránea, donde el tomate ha sido un ingrediente fundamental desde la llegada de este fruto a Europa tras el descubrimiento de América. En Latinoamérica, aunque el tomate es un ingrediente común, esta salsa puede variar en nombre y preparación. Por ejemplo, en México se suele referir simplemente como salsa de tomate o salsa roja; en Argentina y Uruguay se la conoce como salsa de tomate casera, mientras que en otros países como Colombia o Chile, también se utiliza el término salsa de tomate, aunque con variaciones locales en los condimentos.

El uso de hierbas como orégano, tomillo y albahaca, junto con el ajo en polvo y la pimienta, le da un carácter aromático muy apreciado en toda la región, haciendo de esta preparación un acompañamiento perfecto para pastas, carnes o incluso como base para otros platillos. Su rapidez y simplicidad la convierten en una opción ideal para quienes buscan un sabor casero sin complicaciones.

Como preparar Salsa de tomate rápida

Para comenzar, en una cacerola mediana, calienta aceite de oliva y dora ligeramente las cebollas, revolviendo ocasionalmente para evitar que se quemen.

Luego, agrega el caldo de pollo y lleva a hervor suave, proporcionando una base líquida sabrosa para la salsa.

Incorpora los tomates, concentrado de jugo de manzana, orégano, tomillo, albahaca, ajo en polvo y pimienta. Lleva la mezcla a ebullición.

Cubre la cacerola y cocina a fuego lento durante 30-45 minutos, revolviendo ocasionalmente para que no se pegue y los sabores se integren bien.

Después, vierte la mezcla en un procesador de alimentos o licuadora y mezcla hasta obtener una consistencia suave y homogénea.

Finalmente, usa la salsa inmediatamente o guárdala en el refrigerador para conservarla por varios días.

Ingredientes necesarios: Aceite de oliva, cebolla, caldo de pollo, tomates, concentrado de jugo de manzana, orégano, tomillo, albahaca, ajo en polvo y pimienta.